[Agradezco a mis colegas de la Universidad de Bristol, Aris da Silva y Ana Suarez Vidal, quienes hicieron la traducción al castellano - MB - Las muchas fotos del evento se mantienen en la página original.]
[Bienvenida a cargo
del Dr. John Hughes, distinguido ex embajador de Venezuela:]
Es un placer daros la
bienvenida a todos los aquí presentes en nombre de Canning House, a este ciclo
de conferencias tan importante para discutir y debatir el papel que Gran
Bretaña jugó en la independencia de las repúblicas bolivarianas hace doscientos
años. Canning House es la localización más apropiada para este tipo de
coloquios, ya que fue el secretario de Asuntos Exteriores George Canning
(parlamentario) el que pronunció su famosa cita “llamar al Nuevo Mundo a la
existencia”, cuando declaró el reconocimiento de Gran Bretaña de las repúblicas
latinoamericanas. Os dejo con el organizador de este ciclo de conferencias, Dr.
Matthew Brown de la Universidad de Bristol.
[Matthew Brown, MB]:
Muchas gracias a
todos por venir, es maravillosos ver a tanta gente aquí. Quisiera agradecer a
Canning House por acogernos, al Engagement
and Impact Development Fund de la Universidad de
Bristol y también al Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad
de Naciones (Foreign and Commonwealth Office) que sin su apoyo estas
conferencias nunca se llevarían a cabo. El acto se dividirá en dos partes. En
la primera parte, la cual está a punto de empezar, tenemos a tres historiadores
que presentarán sus investigaciones pioneras en este tema. EN la segunda parte,
los embajadores e historiadores públicos dirigirán una mesa redonda en la que
se debatirá cómo celebrar estos actos y a las personas que formaron parte de
los acontecimientos de hace dos siglos.
Cuando pensé por
primera vez en organizar este acto, inmediatamente vinieron a mi cabeza tres
nombres de los mejores historiadores que trabajan en esta materia. Estoy
encantado de que los tres hayan podido venir desde Canadá, Venezuela y Colombia
respectivamente, para acompañarnos en este día. Ellos son la Dra. Karen Racine
de la Universidad de Guelph, el Dr. Edgardo Mondolfi Gudat de la Universidad
Metropolitana de Caracas y el Dr. Daniel Gutierrez Ardila de la Universidad
Externado de Colombia, de Bogotá.
Sin embargo, antes de
darles la palabra, voy a hablar brevemente del estado de la investigación en el
tema de la participación de Gran Bretaña en el periodo de independencia en
Colombia, Venezuela y Ecuador. [Ya he subido a
este blog mi ponencia, “'The Wreck of the Indian'].
Tengo el placer de
darle la palabra a la Dra. Karen Racine: “Americanos de origen español en
Londres en la era de la independencia”.
[Karen Racine]:
Aunque se asume reflexivamente
que las revoluciones francesa y americana son la inspiración para los
movimientos de independencia hispanoamericanos, se debería dar mayor importancia al razonamiento de que los líderes
patriotas de la región basaron su modelo cultural más importante, su gran
energía y su fundamental apoyo material en Gran Bretaña. Entre los años
1808-1830, alrededor de 70 líderes de primer orden de la era de la
independencia vivieron y trabajaron juntos en Londres, incluyendo:
Francisco de Miranda, Bernardo O’Higgins, Simón
Bolívar, Andrés Bello, José de San Martín, Fray Servando Teresa de Mier, Lucas
Alamán, Agustín de Iturbide, Bernardino Rivadavia, Manuel Belgrano, Vicente
Rocafuerte, Juan Germán Roscio, Mariano Montilla, Francisco de Paula Santander,
Antonio José de Irisarri, jóvenes de las familias Aycinena y García Granados de
Guatemala, José de la Riva Agüero, Bernardo Monteagudo, José Joaquín de Olmedo
y Mariano Egaña.
Otros
importantes líderes patriotas, incluidos José de Cecilio del Valle, Juan Egaña
y Carlos María Bustamante se quedaron en América pero enviaron sus trabajos
para que se publicaran en Londres y siguieron con gran determinación una
correspondencia con distinguidos famosos británicos como el abolicionista
William Wilberforce, la reformista de priones Elizabeth Fry, los filósofos
utilitaristas Jeremy Bentham y James Mill, el científico Humphrey Davy y el
defensor de la vacunación Edward Jenner. Estas elecciones deliberadas, prácticas
y personales nos dicen mucho sobre el tipo de modelo cultural que los líderes
de la independencia hispanoamericana admiraban, y el tipo de país futuro que
querían crear para sí mismos.
[Nota- ya
que la ponencia de la Dra. Racine se extrajo de su próximo libro “Spanish
Amercicans in London” no podemos publicar aquí el texto, lo siento.]
[MB] Muchas gracias.
Me alegra poder darle paso al Dr. Edgardo Mondolfi, que hablará sobre el Acto
de alistamiento extranjero de 1819.
[Edgardo Mondolfi]:
NE EXEUNT REGNO
(“Nadie tiene permiso para salir del reino”): Algunas observaciones sobre el
“Acto de alistamiento” de 1819 pasaron por el Parlamento para evitar el
reclutamiento de los voluntarios británicos al Mar de las Antillas (Spanish
Main).
¿Qué significó el
“Acto de alistamiento” de 1819 para frenar el flujo de voluntarios británicos a
Hispano América? Teniendo en cuenta el número de reclutas que consiguió cruzar
el Atlántico desde 1817 ¿tuvo esta propuesta algún efecto? ¿Sería
verdaderamente vinculante, o por el contrario, tal como algunos historiadores
dicen, consistió en una legislación “vaga”, “tardía” e “ineficaz” promovida por
el gobierno británico? En términos prácticos ¿fue esa ley capaz de disuadir de
forma efectiva a los británicos que deseaban unirse a las fuerzas de los
insurgentes hispanoamericanos? Estas son el tipo de preguntas que planea esta
ponencia y que intenta explorar lo que significó la travesía clandestina al
extranjero teniendo en cuenta el mandato tradicionalmente como “Ne exeunt
regno”. De acuerdo con este mandato, ningún hombre tenía la libertad de salir a
la mar cuando quisiera en contra del real decreto, y mucho menos si el objetivo
era participar en una guerra irregular que tenía lugar en los dominios de una
nación aliada, ya que se suponía que España estaba lejos de la caída de
Napoleón en 1815. Como ese reclutamiento se
estaba llevando a cabo en suelo británico, se debe ver el acto de alistamiento,
sin lugar a dudas, como un esfuerzo más del gobierno británico por evitar más
rupturas con el régimen de su aliado Fernando VII. Sin embargo, el periodo
impuesto por las antiguas Leyes del reino fue una oportunidad para las
repetidas exigencias de algunos miembros de la Casa de los Comunes para revocar
la intención de Lord Liverpool de reforzar ese mandato adoptando el proyecto de
ley conocido como “Acto de alistamiento” con el propósito de poner fin al
reclutamiento clandestino de británicos con destino a Sudamérica.
[Nota – Ya que la
ponencia del Dr. Mondolfi está en este momento bajo revisión para la
publicación en un una revista académica, todavía no podemos publicar el texto
completo, lo siento.]
[MB] Muchas gracias
Edgardo. Finalmente, le doy la palabra a Daniel Gutiérrez Ardila, que habló en
español.
[Daniel Gutiérrez
Ardila]:
Leandro Miranda: publicista
y diplomático (1824-1832)
Uno de los hijos del revolucionario Francisco de Miranda sirvió a la República de Colombia como periodista y diplomático. En tanto que publicista, fundó y aseguró durante tres años (1824-1827) la edición de El Constitucional, uno de los mejores semanarios de su tiempo. Posteriormente, entre el mes de septiembre de 1830 y los primeros días de 1832, Leandro Miranda se desempeñó como representante del gobierno colombiano en Londres.
Su misión coincidió con los estertores y la desagregación de la república, por lo que puede decirse que le cupo en suerte encarnar una entidad política moribunda. Como la misión se desarrolló también en medio de la coyuntura revolucionaria que sacudió entonces a Europa y puso fin al período de las Restauraciones, Miranda se encontró en la paradójica posición de un diplomático republicano que presenciaba al mismo tiempo el fin de la Santa Alianza y el de su propio país. Las páginas siguientes se ocupan de analizar estas dos facetas de la vida pública de Leandro Miranda con relación a la República de Colombia, esforzándose por establecer vínculos que permitan comprender mejor la agonía y la muerte de dicho Estado.
[Nota – lo habéis adivinado. Ya
que la ponencia del Dr. Gutiérrez está en este momento bajo revisión para la
publicación en un una revista académica, todavía no podemos publicar el texto
completo, lo siento.]
Debate tras la
primera sesión
[MB] Gracias a los
tres. Ahora tendremos media hora para preguntas y comentarios de los
asistentes.
[Interlocutor 1]:
Preguntó si el gobierno pudo haber dejado de pagar la mitad del sueldo a los
mercenarios para que no se fueran. [Nota sobre la transcripción: como nuestra
grabadora no recogió las palabras exactas de cada uno de los interlocutores, he
proporcionado una transcripción basada en mis amplios apuntes. He identificado
a los interlocutores siempre que he podido. Si al leer esto, se da cuenta de
que no lo he reproducido bien, por favor hágamelo saber y lo corregiré. Si
reconoce su pregunta, y quiere que ponga su nombre, por favor comuníquemelo.
Muchas gracias, MB]
[MB]: Sí, esto
sucedió, sin embargo podría llevar años y años, por lo que no era un elemento
muy disuasorio. Pero sí causó muchos conflictos para Thomas Manby, que se
estableció en Bogotá.
[Interlocutor 2]:
preguntó si el gobierno británico en 1810 y 1820 jugaba a dos bandas, como
siempre en la historia británica, utilizando el Acto de alistamiento extranjero
para mantener su alianza con España. Observó que la Marina Real fue muy activa
en la región y destacó que Bolívar recibió la ayuda de la Marina Real. Preguntó
cuáles fueron las ayudas que ofrecieron otros representantes británicos.
[EMG]: Respondió que
no, Gran Bretaña fue cuidadosa y pragmática pero no jugaba a la ambigüedad. El
Acto de alistamiento extranjero fue un intento genuino de apoyar a su aliado
español.
[Interlocutor 3]:
Pidió a Karen Racine que desarrollara un poco más el acto de tomar prestados
ideales e instituciones que había comentado en su ponencia. Sugirió que estos
encuentros, más que batallas o supuestos “aventureros” amantes de la historia
militar podrían ser más merecedores de una celebración y conmemoración.
[Interlocutor 4]:
Preguntó si había más británicos (especialmente irlandeses) en el lado
hispano-monárquico en las guerras de independencia, como el caso de un
Arbuthnot que llegó a ser conocido como Albernoz. Destacó algunos paralelismos
con la Guerra Civil española de la década de los años 30 ya que recientes
estudios destacaron que muchos irlandeses participaron en el lado nacionalista.
[Dra. Graciela
Rogers, Universidad de Oxford] intervino entre el público destacando que
estudió a los británicos que combatieron por España haciendo conexiones con los
veteranos de la Guerra Peninsular. Sugirió que Arburthnot no fue un caso
representativo, y sostuvo que mirar al contexto Atlántico y transnacional puede
ayudar a entender el fenómeno. [Su
tesis doctoral se publicará dentro de poco como British Liberators in the Age of Napoleon: British Volunteers under the
Spanish Flag in the Peninsular War].
[Interlocutor 5]:
preguntó si algunas de las ideas de la independencia fueron de alguna forma
británicas, o si otras culturas europeas fueron más importantes.
[KR] Dijo que sí, que
hubo una mezcla de influencias, pero añadió que las ideas de los británicos
fueron las más importantes, tal como dice en Hispanic American Historical
Review.
[Interlocutor 6 –
Natalia Sobrevilla Perea]: preguntó a Daniel Gutiérrez si Leandro Miranda era
un personaje híbrido con múltiples identidades. Y qué le pasó después del fin
de la Gran Colombia.
[DG]: respondió
diciendo que sí, precisamente, Leandro Miranda era un personaje híbrido,
actuando como un canal entre las culturas británica y colombiana. Después
volvió a Venezuela, donde fue uno de los primeros directores de banco. Se
conserva muy poca información relacionada con él, así que sería un personaje
frustrante para quien quisiera escribir una biografía.
[Interlocutor 7 –
Catherine Davies]: destacó que era importante recordar la gran inversión británica en la Marina Real y la
Guerra Peninsular. Gran Bretaña no estaba jugando a dos bandas, sino que estaba
intentando proteger intereses y recursos. Nos recordó la importancia del
suministro británico en Cádiz cuando estaba bajo el cerco de los franceses, y
el papel de Wellington y sus fuerzas en la guerra de la independencia de
España. Advirtió a otros participantes sobre la dureza con la que estaban
tratando la política británica. Nos recordó que durante los años 1820-23 había
un gobierno liberal en España, al cual Gran Bretaña estaba dispuesta a apoyar,
y con todo después de 1823 Gran Bretaña no intervino en España a pesar de todos
los exiliados que recibió Londres tanto de España como de Hispanoamérica. Gran
Bretaña tenía un pequeño dilema pero no es adecuado describirlo como estar a
dos bandas.
[Interlocutor 8]:
preguntó sobre el papel de los masones, además de las relaciones entre las
instituciones y prensa británicas y hispanoamericanas durante la era de la
independencia, tal y como describieron Karen Racine y Daniel Gutiérrez en sus
ponencias.
[DG] contestó que los
materiales de los archivos de la era de la independencia son difíciles de
obtener pero está claro según los datos de 1840 que Leandro Miranda era masón.
[KR] contestó que
había investigado en el archivo del Centro Masónico y aunque hay algunos
documentos, no hay pruebas suficientes de que la masonería en ese periodo
tuviera algo más que un valor cultural y de entretenimiento.
[MB] agradeció a todo
el mundo por sus ponencias y sus preguntas y dijo que esperaba con interés la
siguiente sesión, en donde se ampliaría el tema desde el contexto histórico
hasta las relaciones actuales.
Mesa redonda, 16:00
[Matthew Brown, presidiendo]:
Con esta mesa redonda espero que
tengamos la oportunidad de sacar ideas a la luz que quizás se desarrollen en
los próximos años, a medida que nos acercamos a las conmemoraciones
bicentenarias de la batalla de Boyacá de 1819 (en Colombia), la batalla de
Carabobo de 1822 (en Venezuela) y la batalla de Pichincha de 1822 (en Ecuador).
Todas esas batallas contaron con la participación en los bandos ganadores de
importantes personajes británicos e irlandeses. ¿Necesitamos o necesitan más
estatuas, calles con sus nombres o placas conmemorativas? ¿O deberíamos continuar
pensando como la gran cantidad de estudios históricos que han surgido
últimamente sobre la investigación de este encuentro histórico con mayor
profundidad, proponiendo nuevas exposiciones y poniendo en marcha conferencias
públicas? ¿O tal vez grandes actos culturales, celebraciones populares o
desfiles militares? ¿Hay algún papel para el turismo en los campos de batalla o
un espacio para la investigación compartida o para los proyectos culturales? ¿O
serían los gestos económicos o políticos más adecuados como actos
conmemorativos de los esfuerzos y sacrificios de los
voluntarios/mercenarios/aventureros de hace 2 siglos? Contamos con cuatro
distinguidos oradores, los cuales tengo el placer de presentaros. La
catedrática Inés Quintero de la Universidad Central de Venezuela; su excelencia
Mauricio Rodríguez Múnera, embajador de la República de Colombia en el Reino
Unido; su excelencia Samuel Moncada, embajador de la República Bolivariana de
Venezuela en el Reino Unido y la Dra. Natalia Sobrevilla Perea de la
Universidad de Kent. Les he pedido a cada uno de ellos que hablen durante un
máximo de diez minutos sobre el tema de la influencia de Gran Bretaña en la
independencia de las repúblicas bolivarianas y después tendremos alrededor de
una hora para comentarios y observaciones de los asistentes.
[Inés Quintero]:
[MB]: Muchas gracias Inés.
[Mauricio Rodríguez]:
Buenas tardes. Estimado Dr. Brown,
muchas gracias por su amable invitación a este interesante ciclo de conferencias
en Canning House. la historia del papel de Gran Bretaña en las guerras de
independencia del norte Sudamérica es fascinante. En los últimos años he leído
más y más sobre la participación de miles de británicos en las batallas por la
libertad que tuvieron lugar en Colombia y estoy profundamente impresionado con
el gran papel que desempeñó el coronel James Rooke.
Hace dos años, como parte de la
conmemoración en el Reino Unido del bicentenario de la independencia de
Colombia, la embajada de Colombia pidió a cinco distinguidos expertos
británicos, entre ellos el Dr. Brown, que escribieran ensayos sobre su visión
de este tema. Ya habréis recibido o recibiréis una copia de este documento al
final del ciclo de conferencias. Copia de este documento “Gran Bretaña y la
Independencia de Colombia” (Great Britain and the Independence of Colombia).
Pero teniendo en cuenta que no soy un experto en temas históricos, llegué a un
acuerdo con el Dr. Brown de que no voy a hablar sobre el pasado de las
relaciones entre Gran Bretaña y Colombia. En su lugar compartiré con vosotros
brevemente mi opinión sobre lo que yo creo que debería ser el futuro de estas
relaciones. El futuro que hemos estado construyendo con el Ministerio
de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones (Foreign and Commonwealth
Office), otros ministerios del parlamento, las comunidades financieras y
empresariales, científicas, académicas e instituciones culturales a través de
un trabajo en equipo maravilloso que ya está dando sus frutos.
¿Qué necesita
Colombia? ¿Qué necesitamos de Reino Unido? ¿Y qué puede ofrecer Colombia al
Reino Unido?
Resumiendo, estos son las cinco
contribuciones más importantes que nosotros esperamos de Gran Bretaña:
Primero, apoyo político a la agenda
de prosperidad social de Colombia, prestando especial atención al bien-estar de
las comunidades más desfavorecidas de mi país, que incluye el tan importante
proceso de paz que anunció oficialmente ayer por la noche el presidente Santos,
al cual en un comunicado esta mañana el Primer Ministro británico David Camero
dio su apoyo.
Segundo, la ratificación del tratado
de comercio libre en la Unión Europea y Colombia, que esperamos sea aprobado el
próximo mes por el parlamento europeo y más tarde por el parlamento británico.
Este tratado que he estudiado de forma exhaustiva en los últimos años
beneficiará a la economía de ambas naciones. Hay magníficas oportunidades para
grandes, medianas y pequeñas empresas a ambos lados del Atlántico para aumentar
sustancialmente el flujo de mercado y de inversión. Tenemos el mismo objetivo
para duplicar el comercio entre nuestros países en los próximos tres años y
personalmente estoy convencido de que vamos a superar este objetivo.
Tercero, afianzar y diversificar las
relaciones entre las universidades británicas y colombianas. Estoy convencido
de que las universidades británicas como la Universidad de Bristol son las
mejores del mundo y quiero crear un vínculo entre más catedráticos, investigadores,
estudiantes y directores con sus homólogos colombianos para que mi país pueda
aumentar lo antes y lo más posible la calidad de nuestra enseñanza superior.
Cuarto, vuestros conocimientos
técnicos y experiencia fortalecerán nuestras instituciones jóvenes y débiles,
en particular, las áreas de justicia, sanidad, infraestructura e innovación.
Y quinto, la inversión británica. El
Reino Unido ya se ha convertido en el segundo mayor inversor de Colombia con
un capital de 20 billones de dólares,
pero todavía hay sigue habiendo espacio para la inversión en muchos sectores. Las
inversiones dentro del porcentaje del PIB de Colombia han crecido de un 12% a
casi un 30% en la última década, pero para ser capaces de mantener un alto
grado de crecimiento necesitamos erradicar el nivel extremo de pobreza, con lo
cual este ratio debería ser de un 40% aproximadamente.
Ahora, ¿qué puede ofrecer Colombia
al Reino Unido? En mi opinión, hay cinco importantes contribuciones que
podríamos ofrecer al Reino Unido y a nuestras relaciones bilaterales.
Primero, Colombia es la nación con
mayor biodiversidad por metro cuadrado en el planeta, lo cual da al Reino Unido
la oportunidad de trabajar con nosotros para preservar este regalo único de la
naturaleza y el descubrir las muchas maravillas que los científicos creen que
se encontrarán en los 331 ecosistemas de mi país.
Segundo, una economía emergente muy
atractiva, una de los protagonistas globales en los años venideros, según los
expertos, con 46 millones de consumidores potenciales de muchos productos y
servicios británicos. Queremos y podemos aumentar sustancialmente nuestras
importaciones del Reino Unido y recibimos de buen agrado las inversiones del
Reino Unido en Colombia.
Tercero, nuestra increíble cultura,
la cual se está empezando a conocer en el resto del mundo; es una cultura que
puede contribuir a la felicidad global a través de: su música, otras
manifestaciones artísticas y sus tradiciones, sabiduría y creatividad de
nuestras comunidades indígenas, nuestra comida y nuestro impresionante paisaje,
que por supuesto, ha jugado un papel fundamental en la creación de nuestras
expresiones culturales.
Cuarto, Colombia puede y ha sido un
buen aliado del Reino Unido en lo que concierne a la política internacional. En
América Latina y el resto del mundo, defiende y promueve la democracia, el
mercado libre, los derechos humanos, el cumplimiento de las leyes y esa
solución multilateral para temas tan complejos de la humanidad como el cambio
climático, la pobreza extrema, la violencia y la droga. Un ejemplo de esta
alianza ha sido el buen trabajo en equipo hecho en los últimos dos años por
Colombia y el Reino Unido en el Consejo de Seguridad de Las Naciones Unidas.
Y por último, un voraz apetito por
el aprendizaje. Los colombianos están muy dispuestos a aprender, nos encanta
estudiar y hay muchos campos en los que necesitamos y queremos expandir nuestro
conocimiento y el Reino Unido tiene una gran riqueza de conocimiento en este
aspecto y esta es vuestra mayor ventaja.
Muchas gracias a todos [Aplausos]
[MB]: Muchas gracias embajador.
Escuchando su discurso, con el embajador de Venezuela sentado a mi lado, me
acordé de que en los recientes juegos olímpicos de Londres, tanto Colombia como
Venezuela ganaron unas medallas de oro fantásticas, en las carreras de BMX y en
esgrima respectivamente. Esto fue un empate muy justo, y estoy seguro de que el
embajador Moncada también se ajustará al tiempo tal como ha hecho su homólogo
colombiano. Embajador Moncada.
[Samuel Moncada]:
Muchas gracias. No seré breve, pero
intentaré aprovechar al máximo mis diez minutos, Cuando Matthew me invitó a
este encuentro, me pidió concretamente que hablara sobre el tema de la
influencia británica en la independencia de las repúblicas bolivarianas de
Sudamérica. Y de eso es de lo que voy a hablar ya que soy un historiador y me
encanta este tema.
Cuando llegué escuché a una experta
que está sentada al fondo [la catedrática Catherine Davies, de la Universidad
de Nottingham], y estaba hablando de la posición británica en la independencia
de Sudamérica. Estoy seguro de que ella sabe más que yo de esto, pero de todas
formas voy a abordar este tema desde mi punto de vista.
Creo que hay dos importantes
influencias británicas en las independencias de Sudamérica – ya que hay varias
independencias, no solo una independencia. Pueden estar divididas, por
conveniencia, en dos temas principales. El primero es la posición del Reino
Unido con relación a la independencia de Sudamérica. El segundo es la
influencia de los británicos en Sudamérica, lo que ellos realmente hicieron en
el terreno de las batallas por la independencia. Son temas conectados pero no
son el mismo. Están relacionados, pero no están subordinados el uno al otro.
Quiero decir, por supuesto los británicos en América Latina fueron hasta cierto
punto la consecuencia de la posición del gobierno británico en relación con
América Latina, pero no estuvieron dirigidos por el gobierno británico. Fueron
totalmente independientes del control del gobierno, y muchos de ellos incluso
se nacionalizaron venezolanos y colombianos, sirviendo a la armada y
considerándose a sí mismos como venezolanos y colombianos. Así que es
interesante resaltar estas diferencias y ver cómo se les recuerda en cada uno
de los bandos.
Primero: la posición británica. Creo
que es justo decir que la posición del gobierno británico con respecto a la
independencia de las colonias de Sudamérica fue cruel, cruel,
siguiendo sus propios intereses nacionales. Quiero decir, los británicos
estaban allí como cualquier otra nación intentando conseguir sus propios
beneficios. Buscaban expandir su poder sobre poderes inferiores, y se puede ver
esa competición dentro del contexto de las guerras imperiales y del mundo
entero. Concretamente, en el Atlántico y en América Latina, por supuesto,
estaban los españoles y los portugueses, pero también los franceses, los
holandeses (que por cierto, ¡nadie habla de los holandeses! Pero en relación
con Venezuela, ellos fueron muy importantes con respecto a Curasao, la cual
cambió de manos muchas veces durante la guerra de la independencia y estuvo
vinculada al puerto venezolano de Coro, que fue muy importante en la guerra de
independencia venezolana). De todos modos, hubo una fuerte competición
imperial: los españoles, los franceses, los holandeses y los británicos por la
parte europea. Y después las antiguas colonias británicas, Estados Unidos, en
el lado Americano del Atlántico, y todos ellos se estaban expandiendo o
luchando por la expansión; o luchando para preservar su poder (en el caso de
los españoles).
Se podría decir, a modo de entender
este proceso, la posición británica tuvo 3 fases o etapas diferentes.
La primera etapa consiste en todo el
siglo XVIII, hasta 1808. Durante este período, los británicos solo actuaban
como cualquier otra potencia imperial: robando tierras, luchando por
territorios y mercados. Eso fue lo que hicieron cuando se hicieron con
Trinidad, cuando se hicieron con Jamaica en el siglo XVII, e incluso cuando
intentaron apoderarse de Buenos Aires en 1806. Hay informes de primera mano de
cuando los británicos pensaron que habían ganado en 1806, y cuando pensaron que
se habían apoderado de Buenos Aires, y planearon continuar apoderándose de
Chile, México, Perú, etc., etc., etc. Los británicos pensaron que esa era la
decisión correcta, minar a los españoles apoderándose y arrebatando las
colonias españolas. Sin embargo, no pudieron hacer esto porque más o menos en
ese mismo momento, en 1807 y 1808 Napoleón invadió España y España se puso del
lado de los británicos para luchar contra los franceses. Se puede decir que la
contribución británica más importante en las independencias de Sudamérica fue,
en realidad, en la victoria de la batalla naval de Trafalgar, cuando la Marina
Real acabó completamente con las flotas francesas y españolas, y dejó a España
sin medios para contraatacar las guerras revolucionarias en las Américas.
En la carta del general Simón
Bolívar, escrita en Jamaica en 1815, se preguntaba “¿cómo vamos a obedecer a
una corona o a un reino que no tiene medios para dominar o para llevar a cabo
la guerra contra nosotros en Sudamérica, si no tienen ni barcos ni cañones ni
armas; con lo cual es ridículo aceptar el poder de un reino que había sido
destruido”. [1]
La segunda contribución europea más
importante en la independencia de América Latina fue la invasión napoleónica de
España. Cuando Francia invadió España creó un imperio sin cabeza ya que no
había un rey reconocido. Aunque Francisco de Miranda y otros muchos estaban
pidiendo a los británicos que organizaran una invasión de las colonias
españolas en las Américas mucho antes de la invasión napoleónica. Cuando
Napoleón invadió España era obvio que era el momento justo para hacer algo al
respecto.
La tercera contribución más
importante en la independencia de las colonias españolas de Sudamérica fue la
implosión dentro del imperio español. Con esto, quiero decir la cabezonería –
algunas personas le llaman estupidez- de los monarcas españoles Carlos IV y
Fernando VII. Cometieron errores garrafales en las políticas internacionales y
tuvieron problemas con sus propias contradicciones entre liberales y
absolutistas, y también entre las facciones pro-francesas y pro-españolas. Es
interesante que las divisiones en España se reprodujeran exactamente en
Hispanoamérica, había una simetría. No se podía definir como guerra de
independencia en Sudamérica ya que era muy compleja. Fue, en cierta forma, una
guerra civil, Se podría decir que la guerra civil estaba ocurriendo exactamente
al mismo tiempo en España en su guerra de la independencia. Más tarde, la
agitación y la confusión de América Latina después de las guerras de
independencia duraron lo que quedaba del siglo XIX, y se pudo ver reproducido
exactamente una vez más en España en lo
que quedaba del siglo XIX; quiero decir, las fracturas y los conflictos que
generaron la independencia siguieron durante mucho tiempo después del final de
las guerras.
Hoy he escuchado la frase “mirar los
toros desde la barrera/no comprometerse” para describir la neutralidad
británica en la causa de la independencia. [Examinando la historia] no veo
ninguna neutralidad sino que estaban trabajando activamente para minar a los
españoles antes de 1808. Después, ayudaron a los españoles solamente para
prevenir que los franceses se apoderaran de Sudamérica (cuando los franceses
tomaron España). Más tarde, después de 1815 estaban esperando solo para ver so
los sudamericanos podrían conseguir la independencia, y después ello
reconocerían eso. ¿Por qué los británicos reconocieron la independencia de
Sudamérica en 1823? Por dos razones: una fue porque Estados Unidos también lo
había hecho en 1822, y los americanos lo hicieron porque acababan de firmar un
acuerdo con España para quedarse con Florida, y porque tenían sus propias
ambiciones en Sudamérica. La doctrina Monroe fue instaurada en 1823 precisamente
para intentar frenar que los europeos no intervinieran en el hemisferio
Americano, fue la primera vez que vio la luz la expresión “backyard policy” de
Estados Unidos.
Es interesante ver que fue una
república imperial la que se formó allí [en el norte] porque el mismo Bolívar,
en ese momento en Sudamérica creía que España y las Américas estaban divididas por
la monarquía. Vio que habría una expansión [en el norte]. Pensó que la
república era una sistema que intrínsecamente no podía apoyar o proponer el
robo imperial de tierras [y añadió] imperialistas, republicanos y
expansionistas.
Cambiando al otro lado de la
historia solo por un minuto, [es importante destacar que las expediciones
británicas a Colombia y Venezuela] fueron hechas por representantes de todas
las clases sociales. Sería ridículo generalizar sobre ellos, ¡incluso cuando no
nos ponemos de acuerdo en cómo llamarlos”! Les llamamos aventureros,
voluntarios, mercenarios, patriotas, etc. Del mismo modo que no estamos de
acuerdo con los nombres que les damos, también estamos en desacuerdo con los
lados en los que lucharon: por un lado, tenemos a los partidarios del régimen,
monárquicos. Y por otro lado, lo que la gente llama republicanos, patriotas,
insurgentes, independientes, rebeldes, revolucionarios, etc. Cualquiera de los
que escojamos muestra el ángulo por el que vemos el mundo.
Pero a lo que quiero llegar es que
la contribución británica a la independencia en el terreno –no la política británica,
sino los mismos británicos- alrededor de 7,000 individuos que Matthew Brown
estudió concienzudamente, su contribución fue diferente. Había soldados, comerciantes,
periodistas, políticos, médicos y marineros [su contribución a la
independencia] fue grandiosa, y en especial, en las repúblicas bolivarianas,
donde lucharon al lado de los venezolanos, de los colombianos y los
ecuatorianos.
Estos británicos sacrificaron mucho
– Matthew, en su libro, suena un poco frío cuando analiza su discurso del sacrificio-
hubo verdaderamente un sacrificio de miles de vidas. Son lo que la gente llama
innombrables tumbas en las llanuras de Perú y en las montañas de Venezuela.
Miles de británicos sacrificaron sus vidas allí y muchos otros [que no eran
soldados, pero] que estaban limpiando casas, borrachos, cadáveres, estafadores,
había todo tipo de gente pero también había idealistas, monárquicos y
británicos románticos que luchaban por la libertad. Muchos de ellos dieron sus
vidas, como por ejemplo William Ferguson que fue asesinado en 1828 al salvar a
Bolívar de un intento de asesinato fallido. Las batallas de Carabobo fue la
batalla más importante de la independencia de Venezuela [en 1821] y ahí había
una legión británica que fue esencial para la victoria.
Podría hablar mucho más sobre eso, y
sobre esas personas, pero para acabar: sería de persona mal intencionada,
mezquina e ingrata no reconocer el sacrificio de los británicos en nuestras
guerras de independencia, y nos sentimos felices de hacerlo doscientos años después.
Muchas gracias.
[Aplausos]
[MB]: Muchas gracias. Le doy ahora
la palabra a Natalia Sobrevilla Perea.
[Natalia Sobrevilla Perea]:
Muchas gracias. Muchas gracias Matthew por
invitarme.
Escuchando al resto
de los oradores, disculpadme porque no soy una especialista en las repúblicas
bolivarianas sino en el impacto que tuvo Bolívar mucho más al sur. Soy mucho
más experta en los Andes, Perú, Bolivia, y hoy he notado la ausencia de los
representantes de la embajada de Ecuador. Imagino que todos estarán muy
ocupados en temas urgentes. [1]
Creo que el debate de
Inés Quintero sobre el archivo bolivariano es muy importante. Algunos
mencionaron al principio de los comentarios de la sesión anterior cuál sería la
mejor manera de conmemorar y celebrar (el bicentenario). ¡Por supuesto, la
documentación! Pienso como historiadora que hacer la documentación accesible es
la mejor manera de en la que se puede contribuir. De hecho, quiero dar las
gracias al embajador y a todas las personas de Venezuela por su generosidad, no
solamente por hacer que el archivo sea accesible a todo el mundo y que pueda
ver estos documentos sino también por sus esfuerzos con un gran proyecto
cultural, la Biblioteca Ayacucho, la cual creo que es una de las colecciones
más increíbles, y que también está en la red y puede consultarse en cualquier
lugar. Se puede ver todo el catálogo de obras literarias, viajes, historia y me
gustaría invitar a todo el mundo aquí presente a que verdaderamente sacara
ventaja de estos recursos. Realmente no solamente son la historia de Venezuela
sino también de todo el continente.
Vamos al tema del
día, que es el papel de Gran Bretaña en la independencia de las repúblicas
bolivarianas. Como mencioné con anterioridad, soy una experta en la
participación británica más al sur, y me gustaría invitar a mis colegas como
Matthew y Daniel [Gutiérrez] a pensar cómo Bolívar no se paró en Ecuador en
1822. ¡No lo hace! Va mucho más al sur y el impacto que tiene en Perú es
considerable. Después crea una nación llamada Bolivia que realmente no está
representada hoy en día, ya que no es vista [por historiadores] como la
tradicional república bolivariana. ¿O lo es? En cierto modo, tenemos que
preguntarnos sobre ese término. SI miras al monumento, que está muy cerca,
dedicado a Simón Bolívar en Belgrave Square, en Londres, dice “Liberator of
many countries” (“Libertador de muchos países”), incluyendo Perú y Bolivia.
Hubo una gran
participación británica e irlandesa que vino con Bolívar, las legiones que
Matthew estudió, pero también si miramos a Perú, ellos encontraron otros
participantes británicos en estas guerras que habían venido del otro lado de
los Andes. En ese momento, la armada chilena era más bien la armada británica,
fueron hombres como Lord Thomas Cochrane, el que la creó y como Martin Guise
que fue el que realmente dirigió toda la campaña e hizo posible la travesía de
Chile a Perú y allí empezó todo el proceso desde 1819 a 1821.
Hubo gente como
William Miller, por ejemplo, que fueron muy importantes en este proceso. Él no
fue con Bolívar, fue a Perú de otra forma. De hecho, cuenta en sus memorias,
que estaba en Buenos Aires y que pensaba convertirse en un comerciante después
de las guerras de la Península en España. Había formado parte de los hombres
que habían luchado al lado de Wellington. EN aquella época, había conocido a
muchos oficiales españoles y de alguna forma estaba sin trabajo, estuvo en la
guerra de 1812 contra Estados Unidos y estaba buscando un nombramiento,
pensando en convertirse en comerciante en Buenos Aires. Después tuvo un
encuentro con una mujer que le convenció de que su vida estaba destinada a la
gloria. Decidió viajar a Chile, y se unión a San Martin y fue a Perú. Miller fue
el creador de la armada peruana y una persona muy influyente en todo este
proceso. También se unió a otros hombres irlandeses y británicos que iban con
Bolívar. Francisco Burdett O’Connor fue uno de ellos. O’Connor fue uno de
muchos de los que iban con Bolívar, y en
sus diarios recuerda la celebración del día de San Patricio en Perú, de cómo reunieron
algunas cajas de ron porque no tenían whiskey y solamente lo celebraban juntos
porque compartían la misma identidad. Tenían esto en común, había algo en ellos,
eran británicos e irlandeses.
Anteriormente también
hubo una mención a los otros irlandeses que había luchado al lado del rey
español. En el caso de Perú hay un general muy famoso, el general O’Reilly que
fue derrotado en 1820 en una batalla en Cerro Uliachin. Estaba tan afligido en
su vuelta a España que salto del barco, pensó que ya no merecía vivir.
Estas fueron vidas
muy interesantes de las cuales habría que aprender. Cuando se piensa en la
participación de los irlandeses, se piensa en Bernardo O’Higgins, alguien al
que se le ha conmemorado por aquí, que fue mencionado por Karen Racine
anteriormente. Bernardo O’Higgins fue parte de esa conexión irlandesa que
siempre estaba vinculada con los españoles. Como ya se dijo antes, no es que
estuvieran solamente en un bando sino que estaban en los dos. No solo fueron
los irlandeses y los británicos, sino también los franceses y los alemanes. En
aquella época hubo todo tipo de vínculos muy interesantes e importantes. Creo
que debemos recordar y me gustaría hacer referencia al punto de vista del
embajador y el hecho de que los [británicos] realmente lucharon y dieron buena
parte de sus vidas. Miller perdió la movilidad de uno de sus brazos en uno de
los ataques de bomba que recibió y al final de las guerras era un hombre con
muchas lesiones. Este es solo un ejemplo de muchas de estas vidas que fueron arruinadas
por su participación en las guerras y eso es algo que tenemos que recordar en
este momento.
¿Cómo deberíamos
recordarlo? ¿Deberíamos ir a los lugares de las batallas y volver a representar
las batallas? ¿Deberíamos ir y celebrarlas? ¿Deberíamos ir y pensar en toda
esta gente? ¿Deberíamos pensar sobre la transmisión de conocimiento, o algo muy
similar a lo que Inés Quintero mencionó? Creo que esto es algo muy interesante
sobre lo que deberíamos reflexionar. ¿Cuáles son las diferentes maneras de
recordar y conmemorar? Por supuesto el embajador de Colombia mencionó en su
discurso la idea de lo que ocurre en el futuro. Una de las cosas que subrayó
fue la idea de la transferencia de conocimiento, la comunicación de ideas, de
la información. Karen Racine mencionó anteriormente, cómo estos mineros fueron
llevados de Cornwall a Perú a trabajar en las minas, y utilizaban vapor y
nuevas tecnologías, y cómo la inversión era la palabra de moda de aquella
época.
Una
de las cosas de las que no nos estamos acordando, es de los aspectos
financieros de cómo se libraban estas guerras. Cuando pensamos en la guerra de
independencia de Norteamérica, tenemos que pensar en el hecho de que se les dio
casi un cheque en blanco, no se les cobró todo lo que costó. Eso no fue lo que
ocurrió en las repúblicas hispanas de América Latina. Todos vinieron a Londres,
pidieron dinero, y todos obtuvieron dinero, mucho dinero, pero en seguida se
dieron cuenta de que realmente no tenían mucho para devolverlo. Y después
empezaron a aparecer todos esos comerciantes, con patines de hielos para Río de
Janeiro, y sombreros de bombín para Perú, miles de sombreros que nadie sabía
qué hacer con ellos. Incluso hoy en día, se pueden ver campesinos con sombreros
de bombín y parece un poco extraño.
Las relaciones
comerciales eran muy importantes, [eran el entorno para] la participación
británica en la independencia. Creo que el embajador hizo hincapié en un tema
muy importante, [por un lado] distinguir entre el gobierno británico y lo que
el gobierno quiere, y por supuesto [por otro lado] lo que los individuos harán
y por supuesto el problema comercial de alguna gente que estaba intentando
sacar beneficio de todo esto. Por supuesto que mucha de la gente que acabó
invirtiendo en estas nuevas repúblicas acabó perdiendo mucho dinero –los
titulares de bonos tenían una deuda incobrable, algo a lo que estamos muy
acostumbrados hoy en día; tenían una deuda que no se podía sostener. De hecho,
Matthew estudió a alguien que estaba consiguiendo juntar fondos para un país
que ni siquiera existía –fue un aventurero británico [Gregor MacGregor] que
convenció a la gente de Londres a darle dinero para un país que había inventado.
Es una historia increíble. (‘Inca, Sailor, Soldier, King’, Bulletinof Latin American Research, 2005).
Para
concluir, necesitamos considerar todas estas diferentes conexiones. Sobre esto,
para unir todos los hilos, creo que tenemos que pensar en el pasado y de dónde
viene esta relación tan larga. No viene solamente de las guerras de la
independencia, sino mucho antes de la época colonial, con la conexión
española-irlandesa de la que no deberíamos olvidarnos. Tenemos a todos estos
hombres que han luchado tanto en las batallas, tenemos las consideraciones
comerciales, los problemas mineros y también el aspecto del conocimiento.
Tenemos muchas cosas en las que pensar y de las que ahora podemos debatir.
[Aplausos]
[1] Una referencia a
la permanente presencia de Julian Assange en la embajada ecuatoriana, donde se
le había dado asilo político, mientras nosotros debatimos el 5 de septiembre
2012.
Preguntas
y debate después de la mesa redonda
Aportación
1 [Isaac Bigio]: resaltó que el debate de hoy ha demostrado la duradera y
excelente relación entre Gran Bretaña y América Latina y subrayó que la
manifestación más importante de esa relación, y un vehículo para ello, es la
comunidad latinoamericana que vive en Reino Unido. Una etapa importante hacia
el reconocimiento de la comunidad latinoamericana del Reino Unido ha sido la
decisión tomada por el Ayuntamiento de Southwark para reconocer a los
latinoamericanos como un grupo étnico. Señaló que todos debemos trabajar para
acabar con la invisibilidad de los latinoamericanos en el Reino Unido. Al
final, dirigió la atención de los allí presentes al recientemente creado AMIGO month, que tiene lugar cada año y este año
será del 7 de septiembre al 15 de octubre.
Esto
pretende ser el mes dela historia latinoamericana, de la misma manera que el
mes de la historia negra es tan exitoso promoviendo la cultura, identidad y
memoria en el Reino Unido. Dijo que el acto de hoy fue una excelente forma para
empezar el mes, y dijo que espera que pronto, si la gente se une a la causa, no
solo será el alcalde de Londres es que esté interesado, sino que también estará
el Primer Ministro y la Reina.
[Aportación
2]: dijo que los ponentes que se centraron en mirar hacia el futuro fueron los
más convincentes, y los que se anclaron en el pasado, y buscaban cosas
complicadas, fueron los menos útiles. Argumentó que los proyectos de
digitalización, tal como dijo el catedrático Quintero eran más interesantes, y
dijo que espera que se puedan crear otros proyectos para continuar con esa
iniciativa.
[MB]:
destacó que los documentos de Mary English, la cual viajó y vivió en Venezuela
y Colombia durante la época de la independencia, están en la Bristish Library
(biblioteca británica). Está buscando fondos para digitalizar estos manuscritos
y que puedan estar disponibles para todos los académicos de todo el mundo.
Cualquier persona interesada en contribuir con ese proyecto, por favor póngase
en contacto…
[Aportación
3]: lamentó que la mejor forma de resaltar los bicentenarios de la
participación británica en la independencia de América Latina sería revertir
todas las pérdidas de la última década. Hizo una especial referencia a la
pérdida de las Becas Chevening (xxinsert link), y a los recortes a través de
las operaciones del British Council en América Latina. Hizo constar que por
ejemplo ahora es mucho más difícil para los peruanos conseguir un visado de
turista. Concluyó mencionando que hace 200 años España fue incapaz de maniobrar
en América Latina por culpa de una crisis económica y política, lo cual abrió
la puerta a Gran Bretaña, y sugirió que las resonancias de hoy en día pueden sugerir
oportunidades para Gran Bretaña en la región, si centrara mejor sus energías y
recursos.
[Aportación
4]: agradeció a los ponentes y remarcó que la educación fue el área clase para
compartir sabiduría. En concreto, señaló la necesidad de nuevas herramientas
educativas y mejoras en los dos lados de la ecuación.
[Aportación
5]: remarcó el declive del British Council, así como el ascenso de las escuelas
de lengua estadounidenses en América Latina a costa de las escuelas de lenguas
británicas. Recalcó que esto es un síntoma del debilitamiento de la influencia
británica y la hegemonía de Estados Unidos en casi toda la región.
[Aportación
6]: [Baronesa Hooper] resaltó que uno de los principales desafíos a superar es
que los británicos no saben mucho sobre América Latina. Dirigió la atención de
los allí presentes a la labor de Canning House con respecto a esto, organizando
eventos y en particular su Annual Essay Prize Competition (Competición anual de
ensayos) para las escuelas. Sin embargo, mencionó que se debería poner más
esfuerzos en enseñar más español en escuelas, institutos y universidades. Esto
es esencial para mantener unas buenas relaciones en el futuro.
[Aportación
7]: [Catherine Davies] siguió con el tema de la enseñanza de lenguas. Resaltó
que el gobierno actual había hecho severos recortes en los departamentos de
Lenguas Modernas en las universidades. Mencionó que el punto de partida
empezaba con la enseñanza de español en las escuelas, pero la política del
gobierno también había minado este aspecto. Constató que hay un círculo
vicioso, en el que no hay suficientes profesores de lenguas modernas y tampoco
hay suficientes alumnos estudiando, ¡a pesar de la gran demanda de español
entre los alumnos de primaria! ¡Hay que romper este círculo! Mencionó varios
pasos a seguir. Los colombianos y venezolanos deben imitar a las universidades
brasileñas, que hicieron un contacto directo con las International Offices
(oficinas internacionales) de las universidades británicas. Deberíamos estar
agradecidos al Banco Santander por la gran cantidad de dinero que ha invertido
en los Estudios españoles y latinoamericanos en las universidades británicas, y
animar a otras instituciones y corporaciones financieras a seguir sus pasos.
Finalmente, debería haber un empuje para involucrar a gente común de las
comunidades latinoamericanas en el Reino Unido a las vidas de los consulados y
las embajadas, para llegar y aumentar la base de la relación.
[Aportación
8]: constató que los colombianos hablan el mejor español de cualquier parte del
mundo, y por lo tanto los británicos deberían ir a estudiar español allí.
[Aportación
9]: comentó que los medios de comunicación británicos deben empezar a remediar
sus errores imperdonables y constantes sobre América Latina. Destacó que ayer (4
de septiembre de 2012) el periódico Independent
escribió dos veces “Columbia” (en lugar de Colombia). Continuó diciendo que,
sin embargo, los latinoamericanos a menudo cometen el error de combinar
“inglés” y “británico”, dejando a un lado a los escoceses y galeses, y pidió
una mejor educación y más vigilancia –y publicaciones corregidas – por parte de
los embajadores y profesores universitarios. Concluyó sugiriendo que una serie
televisiva sobre las intervenciones británicas en las guerras de independencia
de Colombia, Venezuela y Ecuador sería un paso excelente para promover el tema.
[Aportación
10]: continuó con el tema de las series de televisión. Mencionó que esto es
extremadamente importante, e hizo referencia al proyecto de hacer una película
sobre Policarpa Salvarietta en Colombia. Sugirió que los artistas
latinoamericanos contemporáneos eran otra ventana que esperaba ser abierta para
la comunicación entre Gran Bretaña y América Latina. Concluyó que hoy en día
América Latina sufre por no haber sido formalmente parte del imperio, y por lo
tanto no es cortejada por las agencias culturales de Reino Unido que están
ansiosas por trabajar con países postcoloniales.
[Aportación
11]: remarcó la pobre calidad del periodismo que se hace en Reino Unido sobre América
Latina. Hizo referencia a los numerosos errores históricos y geográficos hechos
a diario en referencia a Julian Assange y Ecuador, incluso, en la BBC. Continuó
remarcando la falta de acceso a programas de televisión y películas de calidad
en la mayoría de América Latina, y sugirió que un proyecto de producción
conjunta sobre Thomas Cochrane, William Miller, et al, sería una excelente
idea.
[Aportación
12]: un director de cine, comentó que era medio británico, medio mexicano, y
que se había pasado mucho tiempo preguntándose cuál era su identidad. Dirigió
la atención de los allí presentes a la larga campaña de reconocimiento hecha
por el Ayuntamiento de Southwark, y a los grandes actos culturales
latinoamericanos que se pueden ver en el distrito municipal, no solo en las
tiendas y los centros comerciales como Elephant & Castle, sino también en
el carnaval veraniego y en los proyectos en desarrollo del retrato de la
sociedad. Concluyó diciendo que en este momento, la financiación de los
proyectos culturales que quieren unir la cultura británica con la
latinoamericana era muy ajustada.
[Aportación
13]: sugirió que tanto la cultural como la historia latinoamericana debería
enseñarse más en las escuelas, y recomendó que la gente se involucre con los
Exam Boards (consejos de evaluación) para que los programas incluyan más
asignaturas sobre América Latina.
[Aportación
14]: [Enrique Rodríguez] continuó con las ideas anteriores sobre las series de
televisión. Dijo que se tenía que hacer algo como Sharpe o como los Conquistadores
de Michael Wood. Ya había contactado con algunas personas, pero nada había
llegado a buen puerto. ¡Dijo que estas son grandes historias y tienen que ser
filmadas y contadas!
[Aportación
15]: [Charles Goodson-Wickes, director general de Canning House] recordó a la
gente el Canning House annual prize essay
competition (Premio anual de ensayos de Canning House). Aceptó que la
representación del British Council se había reducido, e instó a la gente a
hacer un buen uso de Canning House en sus esfuerzos por ser un puente entre
Gran Bretaña y América Latina.
[Aportación
16]: destacó que desde el punto de vista del personal de Foreign and
Commonwealth Office (Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad
de Naciones), este debate había sido energético y estimulante. Reconoció que se
habían intercambiado muchas y diferentes ideas, y agradeció a los organizadores
de este evento por sus esfuerzos. Preguntó, ¿cómo podemos recoger las ideas que
han surgido hoy para poder llevarlas a buen puerto?
[Aportación
17]: [Estefanía Tello, de la embajada ecuatoriana] pidió perdón por la ausencia
del embajador ecuatoriano. Expresó que Ecuador estaba encantado de ver un
evento tan importante como este, y que estaba muy contenta de poder escuchar un
debate con personas tan expertas en la materia. Declaró que Ecuador está buscando
la cooperación en términos científicos con Reino Unido, y ha encontrado en el
Ministerio de Exteriores socios informativos. Concluyo diciendo que la
educación a todos los niveles es esencial; que el acto nos mostró que todos
podemos aprender de la historia y que todos deberíamos aprender más de las
historias comunes que nos unen.
[Matthew
Brown]: prometió escribir las transcripciones de todas las aportaciones, para
ponerlas en este blog para que todo el mundo pudiera leerlas, tanto si estaban
presentes como si no. Después, sugirió que las iba a redactar en una carta
abierta al nuevo Ministro de Estado para América Latina (Hugo Swire
–parlamentario-), que también estará presente en su blog y la gente podría
añadir sus nombres si lo deseaban. Y agradeció a todos por sus aportaciones, y
pidió a los cuatro miembros de la mesa redonda que respondieran o resumieran.
[Ines
Quintero]: (habló en español). Una de las motivaciones para cualquier
historiador de América Latina, cualquier historiador en América Latina, es ver
qué magia podemos emplear, qué recursos podemos encontrar, para conectar
nuestras historias con las sociedades de hoy en día. La educación, por lo
tanto, es crucial para las tareas puestas hoy ante nosotros. Es crucial mejorar
la educación en América Latina, para conocer nuestra historia. Agradecemos esta
oportunidad, para ver que nos preocupamos por las mismas cosas. ¿Llenaría este
vacío una nueva película? No lo sé – pero no deberíamos desperdiciar ninguna
estrategia-. Todas las acciones para mejorar la educación y la transferencia de
conocimiento deberían ser bienvenidas. Muchas gracias.
[Aplausos]
[Mauricio
Rodríguez]: Aquí tenemos dos puntos. Creo que el gobierno británico ha hecho un
buen trabajo en los últimos años, reforzando, ahondando y diversificando las
relaciones entre Reino Unido y América Latina. La mayoría de mis colegas que
están aquí esta noche, todos los embajadores latinoamericanos, estarían de
acuerdo conmigo, en mayor o menos medida, que el Ministerio de Exteriores ha
hecho un trabajo excelente y que el secretario de Estado, el Sr. William Hague
y el Ministro para América Latina, el Sr. Jeremy Browne han hecho esfuerzos muy
grandes. Dejadme que os dé algunos buenos ejemplos: Reino Unido reabrirá o
abrirá embajadas en El Salvador y en Paraguay; y han aumentado el personal en
Colombia. En medio de una situación financiera tan apretada, el Ministerio de
Exteriores está haciendo un especial esfuerzo y el British Council ha hecho un
increíble trabajo en América Latina. Estoy de acuerdo en que debería haber la
presencia del British Council en muchos otros países porque es el mejor
embajador de Gran Bretaña. El British Council es una institución maravillosa.
Creo que hay tres instituciones maravillosas que hacer un gran trabajo de
promoción de Reino Unido en el extranjero. Estas son: el British Council, la
BBC y las universidades británicas.
Lo
que estas tres instituciones hacen por Gran Bretaña es muy importante y
deberíais intentar defenderlas y promoverlas lo más posible. Estas
instituciones son vuestro mejor Ministerio de Exteriores. Hay que dar mérito al
Ministerio de Exteriores, en el caso particular de Colombia, el Ministerio de
Exteriores ha hecho un excelente trabajo en relación con la agenda de
prosperidad que he compartido con vosotros anteriormente. Solo un ejemplo: el
Ministro Jeremy Browne, desgraciadamente deja su puesto, tiene un nuevo trabajo
en el Ministerio de Exteriores [esta noticia se anunció en medio de nuestras
conferencias el 5 de septiembre de 2012], pero ha visitado Colombia tres veces
en dieciocho meses. [Los debates de hoy muestran que] hemos estados a un gran
nivel, y realmente hemos diversificado nuestras prioridades.
Mi
segundo punto, [estoy de acuerdo en que] en relación a los medio de
comunicación [deberíamos debatir] cómo llamar la atención de los medios y los
productores de cine y televisión.
Creo
que, supuestamente, nosotros los latinoamericanos somos las personas más
creativas e imaginativas en el mundo. Somos muy buenos inspirando,
persuadiendo, convenciendo y seduciendo a la gente con nuestras historias, con
nuestros bonitos bonitos paisajes, con nuestra magnífica música y cultura,
nuestra comida, etc., etc., etc. Bueno, aquí tenemos un desafío, una
oportunidad. Tenemos que ir a hablar con la BBC, hablar con productores
independientes y directores de cine y convencerles precisamente de todas esas
increíbles historias y personajes para que se hable sobre ellos en los medios
de comunicación británicos. Creo que tenemos que mejorar nuestras habilidades
de venta, porque creo que tenemos maravillosas, maravillosas historias que
compartir con Reino Unido, y serán una importante forma de conectar nuestras
sociedades y nuestras gentes. Tenemos excelentes conexiones con el gobierno,
instituciones educativas y empresas, pero necesitamos conectar a los ciudadanos
británicos con los ciudadanos latinoamericanos. Y los medios de comunicación,
les gute o no, es la mejor ruta para fortalecer esos lazos. Así que este
mensaje es para nosotros, amigos latinoamericanos, seamos más creativos a la
hora de vender nuestras historias para ganar el hueco que nos merecemos en los
medios de comunicación británicos, pero solo ganaremos ese hueco, si mejoramos
a la hora de contar nuestras historias.
Y el
último punto, y creo que la Baronesa está en lo cierto, una forma muy buena de
fortalecer los lazos con América Latina es a través de la enseñanza del
español. Creo que desarrollar este punto también es un desafío. ¿cómo podemos
hacerlo? ¿Qué más podemos hacer? Tenemos que ser creativos y pensar
conjuntamente en cómo aumentar el número de ciudadanos británicos que hablan
español, ya que esto facilita mucho las cosas. Cuando la gente tiene un
conocimiento básico de la lengua, visitará América Latina, y una vez que lo
haga, se enamorará de ella. Probablemente todos vosotros habréis estado o
queréis ir a América Latina, y si poseéis la habilidad lingüística, eso
facilitará las cosas. Así que creo que también tenemos que mejorar nuestras
ideas de cómo expandir el interés y atraer más ciudadanos británicos a aprender
español. Muchas gracias.
[Aplausos]
[Samuel
Moncada]: Vale, muchas cosas se han dicho sobre cómo aumentar el conocimiento,
las relaciones y las conexiones entre América Latina y Gran Bretaña. He tomado
algunas notas sobre el debate, en concreto, he destacado los temas: lengua,
historia, universidades y comunidades.
La
comunidad latinoamericana en Reino Unido, la cual está creciendo, es una de las
más importantes en el sentido de que es muy humana, concreta, con una conexión
muy viva dentro de este país, pero sin embargo, no tiene el reconocimiento que
creo debería tener. La UE está trabajando en ello, pero creo que hay miles, no
sé cuántos hay…
[Intervención
del público, Isaac Bigio]: un millón, incluyendo brasileños, tenemos un millón
de latinoamericanos viviendo en Reino Unido.
[Samuel
Moncada]: Vale, esta es una muy buena base con la que trabajar. No sé cuántos
británicos viven en América Latina, pero sé que hay, por lo menos, decenas de
miles. La última cifra que tengo es que más de 200,000 británicos van a Cuba
cada año y muchos más van a la República Dominicana, así que por lo menos,
400,000 viajeros y turistas británicos van a América Latina cada año.
Los medios
de comunicación, las universidades, la comunicación y la lengua, son todos muy
importantes, pero me gustaría seguir con otras areas de las que no se ha
hablado en el debate y que para mí son muy importantes. El embajador Rodríguez
mencionó la BBC, el British Council y las universidades británicas, lo cual
estoy totalmente de acuerdo. Pero hay muchas otras instituciones, instituciones
británicas que para mí merecen admiración. Una de ellas es el NHS (sistema
sanitario británico) y el NHS es un ejemplo de servicio universal sanitario,
que como poco, admiramos.
[Mauricio
Rodríguez]: ¡nosotros también lo queremos!
[Samuel
Moncada]: queremos algo como esto que vosotros admiráis, pero vosotros [los
británicos] os quejáis del NHS todo el tiempo, pero nosotros querríamos tener
algo así en Venezuela.
[Mauricio
Rodríguez]: ¡y en Colombia!
[Samuel
Moncada]: La forma que veo para mejorar la conexión de Venezuela con los
británicos, a parte de la diplomacia, del gobierno, de las inversiones, de las
corporaciones y de los medios de comunicación, es buscar un punto en común,
problemas que nos relacionan hoy en día, pero no necesariamente porque
conectamos hace 200 años. Porque como Matthew sabe, después de 1830 los
ingleses, el interés británico en América Latina se desvaneció y [en
retrospectiva] el periodo más intenso de las relaciones entre Gran Bretaña y
América Latina fue exactamente, el momento del que estamos hablando, las
guerras de independencia. Después de ese fracaso, hubo una reanudación a
finales del siglo XIX con la minería, las vías de ferrocarril y algunas
inversiones petroleras en el siglo XX, pero no hubo nada tan intenso como la
conexión humana que crearon los miles de británicos que fueron allí en 1820. No
creo que haya habido tanta participación británica en otra guerra, aparte de
América Latina y quizás la Guerra Civil española [en 1930], este es el único
ejemplo que conozco de británicos que viajaron al extranjero para luchar por la
liberación de otro país. Puede que haya algún otro, pero ahí entra mi
ignorancia; esto es nuestro terreno en común. Como por ejemplo, los juegos
paralímpicos.
[Mauricio
Rodríguez]: Deportes.
[Samuel
Moncada]: No, deportes no, los juegos paralímpicos. Personas con necesidades
especiales, la forma en que se trata a la gente en América Latina, las
políticas que estamos desarrollando para la gente con necesidades especiales y
cómo compararlo con las políticas de aquí, de Gran Bretaña [ese es un punto en
común]. El trato a los niños, el trato a los mayores, hablo de políticas
sociales, cómo lidiamos con la pobreza y cómo lidiamos con la vivienda social.
Hay muchos, muchos temas de los que podemos aprender mutuamente; nosotros
podemos aprender de los británicos pero nosotros también les podemos enseñar.
Podemos
aprender mutuamente en el proceso que anhelo. Pero quizás, añadamos un punto de
discordia, es algo que en Gran Bretaña tenéis que corregir. Hay muchísimas
cosas que se pueden hacer [para mejorar las relaciones entre Gran Bretaña y
América Latina], una de ellas son las becas. Muchos latinoamericanos vienen a
Reino Unido a estudiar con becas, pero ahora las becas están desapareciendo.
Pero hay otras cosas que para mejorarlas no necesitan dinero. Una de ellas, ya
se ha mencionado: el problema de los visados. ¿Realmente queréis que la gente
de otros países venga a gastar su dinero aquí? ¡Bueno, primero tenéis que
dejarlos venir a estudiar! Es una pesadilla para los estudiantes extranjeros
conseguir visados, ¡una pesadilla! Si un estudiante me pidiera su opinión, en
este preciso momento, de si es una buena idea venir a Gran Bretaña, bueno.
Dejadme
que os dé un ejemplo: durante años de tres años, hemos intentado llegar a un
acuerdo con la London Metropolitan University para traer a cientos de
estudiantes para estudiar sobre el petróleo, químicos, polímeros, y muchas
otras cosas relacionadas con los asuntos petroleros. Y justo la semana pasada,
nos enteramos de que la universidad había retirado la licencia para conseguir
visados a los estudiantes extranjeros. Y ahora, tenemos a dos mil estudiantes
extranjeros atrapados en una situación difícil, ¡y ya han pagado! Tenemos a
varios venezolanos en esta situación; han pagado varios años de matrículas, han
gastado miles de libras en manutención, o solo en matrículas, están a punto de
acabar sus carreras, y ahora se encuentran con esta situación, ¡que han perdido
todo su dinero! Y lo único que se les ha dicho es que tiene que pagar todo y
perder otra vez su tiempo ¡o serán deportados! Esto es ridículo, si seguís con
esta política nadie vendrá aquí a estudiar, y ¡este es un error que debe ser
subsanado y que no cuesta dinero! Este es un buen consejo para vosotros, no
estropeéis vuestra buena industria de la educación, que es muy buena, muy
prestigiosa en todo el mundo pero la vais a estropear.
[Muchos
aplausos]
[Natalia
Sobrevilla Perea]: No puedo dejar de estar de acuerdo con todos [los que han
hablado]. Especialmente con los que tienen el problema del visado, de hecho,
uno de nuestros ponentes acaba de mencionar lo difícil que es conseguir un
visado. Personalmente, yo misma sigo sufriendo esa suerte, así que es algo que
yo respaldo completamente. Ya he hablado sobre los temas audiovisuales [así que
ya no hablaré más]. Creo que todos estamos listos para una copa de vino.
[Aplausos]
[Matthew
Brown]: Gracias a los cuatro oradores en esta mesa redonda tan estimulante,
Inés Quintero, Mauricio Rodríguez, Samuel Moncada y Natalia Sobrevilla. Ahora
podemos seguir el debate acompañado de un vaso de algo, y muy pronto en
internet cuando las transcripciones estén completas. Muchísimas gracias.
[Aplausos]
Aquí
tienen algunas fotos del acalorado debate pero amistoso que ocurrió después del evento (¡sin transcripción!). (Versión en inglés con fotos)